Luna Llena en Leo 9 de Febrero 2020. El impulso de comprometernos a ser.

Existen muchas formas de definir lo que somos. Cada vez que nos interrogamos o respondemos a la pregunta de qué o quiénes somos la respuesta puede comenzar por nuestro nombre seguida de la definición de nuestra profesión o trabajo al que nos dedicamos. En el caso en que respondemos con nuestro nombre, lo hacemos automáticamente, porque desde que surgimos al mundo fue la forma en que nuestros padres nos otorgaron una identidad. Luego de esto el proceso de identificación de nosotros mismos pasa por la apropiación de ese nombre a través del cual nos vinculamos con nuestra identidad. Existe un proceso de apropiación de la designación que se hizo sobre cada uno de nosotros. Tomando el tema de esta Luna Llena en Leo la podemos asumir como un momento de culminación de un proceso de apropiación de nuestra identidad, despojada de las posibles designaciones que otros han hecho sobre nosotros y de las cuales en mayor o menor medida nos hemos hecho cargo. El dolor y angustia de no ser es un eje que nos atraviesa transversalmente cuando nuestra identidad queda desvinculada de la apropiación que nosotros podemos hacer de ella. Leo es el regente de la casa 5, ese ámbito de nuestra vida vinculada a la identidad, al goce y a nuestras creaciones, La Luna, la seguridad emocional está en Leo y desde allí buscamos ser reconocidos por lo que somos., y el Sol desde Acuario iluminándola le recuerda que la única forma de brillar es a través de la autenticidad de animarnos a ser lo que somos. Cuando pensamos en el significado de la frase «ser lo que somos» no implica conformismo, sino que sólo llegamos a ser auténticamente lo que somos, cuando nos conectamos con nuestros miedos, frustraciones y limitaciones para apropiárnoslas y desde allí comenzar el proceso de individuación y liberación para sentirnos adecuados y pertenecientes a un futuro posible de ser construido. Todo este proceso está secundado por la unión de Quirón, Lilith y Venus en Aries. Podés escuchar los Podcast sobre este tema específico en el siguiente Link; Venus en Aries y la dinñamica Venus Marte 2020

Otro aspecto que nos marca la necesidad interna de conectarnos con nuestra auténtica identidad y a animarnos a pensar algo distinto sobre un futuro que ahora puede presentarse cautivo del presente, es el sextil de Júpiter en Capricornio a Neptuno en Piscis. Si bien Capricornio y Piscis son dos energìas muy distintas, forman un sextil entre ellas y esto nos recuerda que ninguna realización es sólo por arte de magia ni por redención, pero que tampoco resultan del cumplimiento del deber hacerlo por el deber mismo o impuesto; sino que surgen del total convencimiento de que lo que hacemos y deseamos está alineado con nuestro deseo y que tiene un sentido y fundamento que lo sustenta. Cuando perdemos el sentido de la unidad con nuestro ser y nuestra alma, nos sentimos desalineados con la vida. con los afectos y buscamos salidas escapistas y mágicas que nos saquen de un estado precario en el que nos sentimos nómadas de nuestra vida.

Esta Luna Llena en Leo es una ventana a conectarnos con el compromiso hacia nuestro verdadero y auténtico sentido de libertad en la pertenencia a nosotros mismos, en la medida en que comprendamos nuestros miedos y limitaciones para trascenderlos, conectándonos con el amor y respeto a nosotros y lo que podemos ser.

Mariana

Primera semana de Febrero. Cara a Cara con nuestros objetivos. Lilith en Aries

Inicia un mes en el que dos áreas de nuestra vida que van a tener mucha relevancia y que son determinantes para lo que resta del año, Esas áreas son las que están referidas a las posibilidades económicas, con qué contamos y nuestros recursos interno. Otra área es la de indagar sobre nuestra capacidad de ponernos en acción por lo que queremos. Los pendientes uno a uno van a ponerse delante nuestro para que tomemos conciencia de ellos. El sentimiento de que hay algo que no podemos superar o en que nos sentimos impotentes, o que sabemos que ya no queremos que suceda más, más allá de lo que hayamos logrado o no, Nos vamos a estar enfrentando a lo que podríamos llamar una frustración. Algo que no hemos podido lograr debido a una traba o miedo interno a traspasar una forma que tenemos de entender cómo tienen o deberían ser las cosas. En cierta forma nos enfrentamos con un mal llamado sentimiento de incapacidad que nos paraliza. Mercurio entra en Piscis el 3 de febrero y nuestra energía mental estará más suave, y nos conecta con un visión idealista y romántica sobre un tiempo futuro, a través de un sextil a Urano en Tauro para encontrar la forma de concretarlo. Esta semana hay otro movimiento importante que es el ingreso de Venus en Aries el 7 de Febrero. Como toda influencia no tiene una sola forma de ser interpretada, porque depende del proceso interno que estamos haciendo. Con Venus en Aries podemos ponernos muy impacientes porque desde Aries, Venus busca satisfacer sus deseos en forma inmediata sin querer quedar sometida a tiempos y deseos de otros o al tiempo natural en que se desarrollan los sucesos. Todo tiene un tiempo de elaboración, de ejecución y de realización, sobre todo con Júpiter y Saturno en Capricornio. Si acaso adoptamos el camino de la inmediatez entre el deseo y el resultado, sin evaluar si nuestras acciones están realmente destinadas a objetivos concretos y tangibles, el sentimiento de incapacidad o de imposibilidad ganarán terreno y nos puede llevar a un fuerte disgregamiento interno y al abismo del sinsentido. Como así también a enfrentamientos con otros por sentir que es un afuera condicionante, limitante y determinante que no nos permite avanzar o no nos consideran. En cambio si asumimos que para salir de una situación en la que no queremos permanecer el camino es activar nuestra propia iniciativa y motivación traspasando el límite de nuestra frustración, habremos comprendido el significado de la unión de Lilith, Quirón y Venus en Aries que estaremos viviendo estos días. Poder identificar esa parte nuestra que nos paraliza y nos lleva a un no ser posibles para transformarla en una toma de conciencia de lo logrado hasta ahora, para que a partir de allí podamos encontrar formas distintas de ponernos en manejarnos cuando Marte ingrese en Capricornio el 17 de Febrero. Este año Venus en su paso por los signos, va por delante de Marte. Si tenemos en cuenta que Venus es lo que deseamos y queremos, podemos deducir que Marte que la sigue detrás es el ejecutor de los deseos venusinos. Es importante tener en cuenta la dinámica entre estas dos energías, sobre todo sabiendo que Venus y Marte van a retrogradar este año. Venus lo hará en Géminis y Marte en Aries o sea que nuestra elecciones estarán puestas en duda y por ende nuestra capacidad de accionar por ellas. Por eso es tan importante no evadir permaneciendo en la inacción fundada en la determinación, para que cuando llegue el momento de las retrogradaciones que será entre Mayo y Noviembre, lo destinemos a encontrar alternativas y no a mantenernos en indefiniciones, inseguridades y dudas.

Pensemos que 2019 estuvo signada hasta agosto y septiembre por la cuadratura de Júpiter desde Sagitario a Neptuno en Piscis la que nos pudo haber situado en una extrema idealización y falta de objetividad sobre lo que podemos manifestar.Ahora comienza la fase siguiente de la relación entre Júpiter y Neptuno, porque ya Júpiter desde Capricornio se encuentra en sextil a Neptuno. El sextil es una influencia de dinamismo que nos lleva a ir hacia objetivos que anhelemos vinculados al crecimiento y expansión. Esto va a estar presente en gran parte de este año 2020. De aquí la necesidad de tener metas y objetivos claros. El camino hacia donde vamos es a tratar de encontrar espacios de libertad muy diferentes a aquellos que se identifican con un desborde individualista de la satisfacción completa e inmediata de los deseos a partir de la rebeldía. Es tiempo de reconstrucción, y ese tiempo de va a intensificar a partir del 17 de febrero cuando Marte ingrese en Capricornio. Esto nos lleva a sentirnos con más obligaciones y mayores restricciones, porque ese proceso nadie lo puede hacer por nosotros. Aún estamos con una gran influencia de Capricornio que se va a activar aún más cuando Marte llegue a este signo el 17 de Febrero, el mismo día en que Mercurio inicia su retrogradación en Piscis. Un cambio de dinámica en la que nos podemos sentir con muchas dudas e incertidumbres y con nuestra mente y comunicaciones pueden ser poco clara e imprecisas, utilicemos este tiempo para revisar lo que realmente nos paraliza i nos mantiene en un mismo lugar.

La importante de la primer quincena es que tenemos la posibilidad de tomar contacto con aquella situación en la que no queremos permanecer y tendremos el tiempo de conectarnos con las herramientas necesarias para poder tomar acciones concretas pese a nuestro sentimiento de frustración interna. La primer semana de Febrero Venus estará transitando los últimos grados de Piscis y desde esta posición se conecta con los planetas en Capricornio (Saturno y Plutón) mientras Lilith se une a Quirón en Aries; muy buena influencia para comprender lo que tenemos que cambiar y el compromiso que eso significa. Es excelente para perdonarse a uno mismo pero no para autojustificarse, sino para hacerse responsable.

Mariana

Luna Llena en Aries. Pone a prueba la coherencia entre lo que soy, lo que pienso, lo que hago y lo que siento. 13 de octubre

Quirón, ese simbolito que nos indica ese sector en el que tenemos que aprender a conocer y enfrentar nuestra debilidad está ubicado en Aries desde fines de Febrero. Aries es el impulso más primario que nos trae y nos sostiene en la vida. Lo que nos da ganas e impulso de lograr lo que buscamos. En este momento ese principio vital recibe la luz del Sol e ilumina cual reflector nuestros miedos, heridas y partes más vulnerables. Es un foco hacia la capacidad que tenemos de tomar contacto y ponernos en marcha con lo que tenemos que transformar. Para romper con lo que nos paraliza o nos retiene en un continuo estado de carencia frente al choque con la realidad. Ese espacio en donde crecen y alimentamos los fantasmas. Encontrar el equilibrio (Sol en Libra) entre los 4 paradigmas sobre lo que soy (Sol en Libra), lo que quiero (Venus en Escorpio), lo que hago (Marte en Libra) y lo que siento (Luna en Aries), ayuda a construirnos sin caer en extremos estados de ansiedad nociva que nos conducen a situaciones de depresión. La ansiedad está generada por el terror a no poder transformar una realidad y que sea ella la que termina imponiéndose, y nos deje desarmados e imposibilitados de dirigir nuestra concreta potencia creadora (Saturno en Capricornio). El sextil entre Júpiter y el Sol nos da la posibilidad de simbolizar el contacto con el equilibrio necesario entre lo que nos damos, lo que necesitamos y lo que hacemos por ello. Marte desde Libra se opone a Quirón en Aries, estará en nuestras manos seguir actuando desde la reactividad, sintiendo que esa realidad que es el afuera está en oposición y actúa como limitante agresivo, o comenzar a descubrir dentro nuestro cuál es ese dolor e imposibilidad tan interna en la cual quedamos atrapados. Todas las configuraciones de los planetas son interpelaciones a nuestro ser, a nuestro actuar y a nuestros deseos. La de esta Luna Llena en Aries está marcada por ser la primera etapa del ingreso de Urano en Tauro marzo 2019 (otra forma concreta de manifestar nuestra potencialidad) y como el preámbulo del ingreso de Saturno en Acuario (estructuras de libertad) en Marzo 2020.

La característica de esta Luna es de ruptura, tensiones, imprevistos y exabruptos si nos dejamos llevar por el miedo y por la angustia, dos hermanas de la vida, que desactivan nuestra energía para los cambios a realizar que dejen sin espacio a los propios fantasmas. Y esto no es que no existan, sino que los podemos hacer conscientes para transitar la tristeza saludable sobre una pérdida o final que nos permite tomar contacto con nuestro dolor con la finalidad de salir de allí y que no se transforme en depresión. El estado de alienación de la voluntad.

Si querés ver la predicción detallada por signo entrá en Zonas Humanas Astrologia en Instagram Mariana

EQUINOCCIO Y LUNA LLENA EN LIBRA. EL DILEMA DE LAS RELACIONES. 20 marzo 2019.

Iniciamos el año astrológico con una Luna Llena en Libra, indicador de que el tinte del año será en el plano relacional. La paradoja detrás de esta Luna, en que sincronizan dos principios, el de inicio de año con el de cierre (Luna Llena) de heridas sobre nuestras relaciones, marcando claramente un antes y un después en la forma en que manejaremos nuestros vínculos. De alguna forma esta Luna nos evidencia en qué medida hemos dejado o no atrás viejas heridas emocionales. La influencia del entorno astral muestra una gran tensión entre lo que deseamos, cómo lo construimos y desde qué expectativa. El hecho de estar abandonando el origen más profundo de la construcción de los vínculos emocionales, nos genera una polarización tanto interna como externa. La presencia de los Nodos en el eje Cáncer Capricornio, y en este mismo signo la conjunción de Saturno con Plutón es una gran fractura con lo que en algún momento pensamos que debía o tenía que ser de alguna forma determinada. Muchas veces nos resistimos a la experiencia de encontrarnos en plena libertad de decisión y elección porque esto implica evaluar y poner en claro qué tipo de compromiso tenemos con nosotros mismos. Palas Atenea (sabiduría y estrategia) en el signo de Libra se encuentra retrógrada, significando este análisis sobre la relación que somos capaces de generar y sostener con nuestro deseo. Esta Luna Llena del 20 de Marzo es la primer Luna de una serie de tres en que el dilema de la libertad en las relaciones se resolverán finalmente el 27 Octubre. Construir vínculos desde la libertad (Venus está en Acuario junto a LIlith) implica un compromiso que quizás aún no estemos tan decididos a asumir, tengamos en cuenta que Marte está en Tauro que es una fuerza unidireccional. A su vez Juno en Géminis genera dualidad y no estar fijo a una forma determinada. En este esquema las relaciones que generen dependencia (estar pendiente) ya no sean tan atractivas, porque en su esencia implican relaciones de poder y de verticalidad. Las relaciones que se generen en este tiempo, tienen que poder ser de igual a igual, sin estar pendiente, sino de poder fluir, de sentirse perteneciente y no pertenecido. La igualdad es dignidad (Marte trígono Plutón) y el Amor merece la mayor cuota de dignidad entre las personas. Urano abandonó Aries, en los vínculos ya no hay reactividad. Urano en Tauro (Venus regente) en cuestiones de Amor plantea la construcción lenta, y si gozamos en ese estar construyendo, permaneceremos, si no, simplemente no. Sobre todo cuando Venus-Lilith en Acuario forma un semisextil separativo a Plutón. Qué significa esto? Que Venus (Amor y Valoración) está en una fase de transformación. Ya tuvo su encuentro con Plutón y el Nodo Sur del 15 al 20 de febrero cuando rompió con dependencias. Estos 15 días hasta el 5 de Abril muchos temas en relaciones saldrán a la luz para luego poder tomar decisiones.

Si te interesa leer las influencia signo por signo de esta Luna podés entrar en Instagram Zonas_Humanas_Astrologia

Mariana

Luna Nueva en Piscis- Un re-encuentro desde lo nuevo que somos. Urano en Tauro- Mercurio Retrógrado.

La llegada del mes de Marzo nos coloca en la impostergable sensación de retirarnos, de encontrarnos con aquellas personas y situaciones con las que vibramos en una misma frecuencia. El escenario en el que las alas neptunianas cobijarán el encuentro de la Luna con el Sol, nos invita a la introspección en soledad o junto a otros iguales, a aislarnos para re conectarnos con nuestro lado más intuitivo y sensible. Permitirse la sensibilidad es una forma de vida que no condice con la realidad de la cotidianidad que vivimos, en un mundo convulsionado, inseguro y agresivo. Cuando se forme la Luna Nueva, Mercurio estará retrógrado ,  Quirón ya en Aries, Urano ingresando en Tauro y Neptuno unificando la unión como totalidad de Luna/Sol. Los inicios que marcan las Lunas Nuevas son parte de finales, desde esta premisa podemos decir que estamos en un gran cierre de despedida de un ciclo en el que estuvimos cambiando una parte muy arraigada de nuestra concepción qué somos y qué queremos ser. La búsqueda de una nueva identidad significó una limpieza de los patrones en los que en general nos justificamos, un pasado, otros culpables de nuestra situación, etc etc. Empezamos ahora otra época, en la cual ya sabemos por lo menos que los cambios dependen de nuestra forma de procesar los acontecimientos y de cómo nos brindamos estabilidad material y emocional a nosotros mismos. La cuadratura Venus-Urano también está marcando un fuerte deseo de libertad, esa libertad interna que sólo podremos conquistar sabiendo que, como las estructuras, razones y principios en las que nos sostuvimos ya no serán los mismos, las tendremos que crear y trabajar para que tomen cuerpo. Muchas personas estarán sintiendo esta cuadratura como ruptura de relaciones, hartazgo en los trabajos, o necesidad de cambios de lugar, pero no es tiempo aún de decidir esos cambios tan abruptos, porque el sentido es crear y no destruir. Recordemos que Mercurio estará retrógrado hasta el 28 de marzo y que una cuadratura entre Júpiter y Neptuno está activa. Esta cuadratura es la que nos puede hacer pensar y creer que las cosas son de una forma, y en realidad no lo son. Las salidas escapistas y mágicas son salvavidas de plomo, que cuando se desintegran nos encontramos con la realidad, que es completamente distinta a la que nos imaginamos. Si somos capaces de encontrarnos y de sostener lo que realmente queremos para nuestra vida, esta es una lunación fantástica para apoyarnos en el sextil que forman Neptuno y la Luna Nueva con Saturno en Capricornio, porque solamente con la atención y la dedicación constante y realistas podremos lograr los objetivos trazados. Con la suficiente flexibilidad para afrontar los cambios internos y externos.

Seamos lo suficientemente cautos para no ser engañados ni engañarnos. Es tiempo de soñar y trabajar por los sueños. No de creer que sólo por imaginar se hace real. Utilicemos este tiempo para conectarnos, de inspirarnos, para desarrollar proyectos, para lanzarlos o hacerlos conocer luego del 28 de marzo.

LINKS; El Cambio es difícil, no cambiar es fatal. Sinapsis a la interioridad, Mercurio Retrógrado 5 de marzo

Mariana

Luna Nueva en Sagitario. Animarse a la Expansión y al Sentido. Luna de la Verdad. 7 de diciembre 2018

Para introducir los aspectos más importantes de la Luna Nueva en Sagitario me gustaría hacer una breve introducción sobre lo que es la Felicidad. a Júpiter se lo asimila a la expansión, alegría, felicidad y abundancia (entre otras cosas). Traigo este tema porque la pregunta por la felicidad puede tener innumerables respuestas, pero todas y cada una de ellas son variaciones sobre dos ejes fundamentales. La Pertenencia y el Sentido. Si analizamos momentos en los que podemos identificar como felices, notaremos que están íntimamente relacionados con momentos en los que somos uno con lo que hacemos. Es un estado de conciencia en la que la conciencia como ego no interviene. Cuando sentimos que pertenecemos a algo mayor que nuestra individualidad, podemos y de hecho lo hacemos llevar una vida comprometida con lo que hacemos, con nuestros afectos, con nuestra ideología, con las amistades y con lo que consideremos familia. En ese momento podremos percibir que la noción de tiempo cambia. es como si se parara. Pero el tiempo no se detiene, lo que detenemos es nuestro proceso de conciencia sesgada, para introducirnos en uno más amplio: el sentido de pertenencia y de sentido,  y porque es en el fluir cuando estamos creciendo. Júpiter y Sagitario encierran estos principios, el símbolo de Sagitario es una flecha lanzada hacia un objetivo, con el ánimo de la expansión del área de acción y de experiencia, a través del conocimiento del sentido de la vida. Porque toda acción tiene una teleología, un por qué. Dejar lo conocido para introducirnos en un estadio mayor de conciencia es parte de este proceso de Júpiter en Sagitario, con la sincronicidad de los Nodos Cáncer / Capricornio, que impulsará a salir de antiguas estructuras y verdades que ya tenemos adquirida, para crear una nueva estabilidad y seguridad vital. Esto es un proceso dinámico, pero con objetivos claros (a diferencia de Neptuno), de integrarnos en un proceso mayor al que estamos viviendo. Júpiter es el Gran Maestro del crecimiento hacia el futuro. Pero todo crecimiento y aprendizaje tiene que estar guiado y dirigido y aquí es importante la figura de Saturno y de Plutón, quienes desde Capricornio marcarán la necesidad de constancia y tenacidad para la generación de esa ampliación que irán marcando la consolidación de este proceso a principios de 2020. Que el planeta Marte al momento de la lunación se encuentre unido a Neptuno y ambos en cuadratura al Sol y la Luna en Sagitario, puede darnos una inmensa energía impulsiva sin dirección, que te coloque en actitudes y pensamientos autoritarios y fundamentalistas sin poder comprender las motivaciones y causas de la acción de otras personas, en el caso en que tu nivel de conciencia no esté abierto y dispuesto a la integración. Pero si estás dispuesto a llevar adelante ese salto de conciencia al que nos invita esta Luna, podrás encontrar la maravilla del dinamismo y de la posibilidad de poner en marcha nuevas áreas de experiencia. Otro aspecto importante es la Cuadratura de Quirón a los Nodos (Artículo), recordándonos que estamos en un momento de evolución y que somos nosotros siempre los que decidimos nuestro nivel de conciencia, sin esperar ni con la necesidad de quedar como víctimas.  Es una Luna Nueva de apertura, propicia para inicio de estudios, viajes reales o de conciencia, para relacionarnos más allá de las personas con que lo hacemos habitualmente. Inicia el año de Júpiter con sus beneficios, sus desafíos y frustraciones. 

Les dejo un Saludo, Mariana