Semana para una auténtica reconexión interna. En general todos en diferente medida estamos sintiendo los efectos del desarraigo producido por el aislamiento y distanciamiento del contacto concreto espontáneo y directo al que estábamos acostumbrados, ya sea a nivel personal, a nivel socio cultural económico. Nuestras vidas se transformaron… respondiendo no solo a nuestras necesidades de cuidado, sino al de un colectivo al que pertenecemos. La pregunta ahora es: ¿estamos conformes con el colectivo al cual pertenecemos? y es a partir de ese interrogante del que surge la motivación y la responsabilidad de comenzar fácticamente a producir cambios en la forma de administrar nuestra vida. Tauro es el signo que representa la búsqueda de estabilidad en forma concreta, no desde palabras intencionales (Géminis) ni desde declamaciones de peticiones de principios que su comprensión depende de una verdad interpretativa (Sagitario), estamos a días del Eclipse de Nodo Sur en Sagitario del 26 de Mayo en que la arrogancia de no permitirnos ser flexibles nos puede condicionar mucho la etapa evolutiva que nos presenta Júpiter ingresando en Piscis del 13 de Mayo al 27 de Julio.

En Tauro las verdades son verdades concretas, tangibles, desde la sustancia, el amor y la entrega mensurable. Allí es donde reside la espiritualidad capaz de transformar la realidad. De hecho, Venus regente de Tauro es el regente esotérico de Géminis, porque sólo desde el compromiso podemos trascender la dualidad mercurial geminiana, integrar las crisis y tener motivaciones a futuro, transformando y plasmando nuestra totalidad en actos productivos y no quedar escindidos de la realidad escudados entre dualidades ideológicas y palabras vacías.

Con esta Luna Nueva es tiempo de producir sentido a través de acciones claras, y con Mercurio conjunción al Nodo Norte y trígono a Saturno, y con Plutón retro todavía influenciando en trígono al Sol, Luna y Venus es un llamado a involucrarse con una nueva forma de manejar las energías materiales que rigen nuestras vidas. Conectar con la vitalidad que proviene de saber amar, valorar y cuidar lo que damos y recibimos y sobre todo de poner en valor nuestros propósitos y desde ese amor transformar lo que haga falta para dar y darnos nuevas posibilidades. Muchos cambios y replanteos vienen hasta fines de Julio y el de sostener sentido va a ser uno de ellos ante tanta distorsión y mediación entre la realidad y las jerarquías interpretativas mediáticas que sigilosamente van mermando nuestro ánimo y nuestra voluntad.

Mariana