2020. Un año en dos actos. Nos necesitamos livianos y comprometidos con el sentido. Introducción.

2020 se presenta como un año en el que estaremos dedicados a consolidar bases firmes y sólidas desde las cuales podamos lentamente crecer. ¿Qué significa crecer en este contexto? Saber y sentir internamente que todo lo que estamos haciendo está íntima y estrechamente vinculado con nuestros objetivos de vida. Hago esta aclaración porque 2020 será un año en el que quizás no obtengamos grandes manifestaciones de éxitos o logros si nos centramos en lo inmediato. Justamente porque el crecimiento estará relacionado con la solidificación de objetivos. El logro o éxito radicará en el mismo proceso de consolidación, es por esta razón que desde hace un tiempo vengo planteando la importancia de los objetivos y metas claras, porque serán nuestro norte. Objetivos y metas podríamos pensar que los tenemos siempre, y esto es verdad, pero por las características con las que se presenta el año, y por lo que significó 2019, todos internamente vivimos en cierta medida una importante re-significación de vínculos y de la forma de relacionarnos con nuestra auténtica naturaleza. Esto implicó dejar atrás muchos condicionantes para poder labrar el camino de la autenticidad. Nuestras verdades, miedos y deseos quedaron al descubierto y este es el año de plantearnos la vida desde esa ventana de autenticidad, alejada ya de pre-conceptos y axiomas vacíos.

La claridad sobre el por qué hacemos lo que hacemos, elegimos lo que elegimos y amamos lo que amamos será uno de los pilares de 2020 que, sin un sentido determinado que surja desde esa autenticidad propuesta por el Nodo Norte en Cáncer y dejando atrás (Júpiter conjunción Nodo Sur, y en Conjunción con Saturno Plutón 12 de Enero) el buscar imponer nuestros propios esquemas, sea a otras personas como a nosotros mismos y sobre la relación que tenemos con la vida y el mundo, estaremos construyendo sobre bases sin cimientos que verán sus primeros temblores a partir de 5 de Junio 2020 cuando el Nodo Norte ingrese en Géminis y el Nodo Sur lo haga en Sagitario al mismo momento en que se forma la segunda conjunción de Plutón -Júpiter (de las 3 del año), en este caso ambos planetas retrógrados. Ideal para reformularnos la segunda mitad del año desde una perspectiva más amplia.

La primer parte del año no es un buen momento para acelerar conclusiones o decisiones, aunque Urano desde Tauro a partir del 11 de Enero nos cree un alto grado de impaciencia y necesidad de que los cambios sobre los que venimos trabajando se hagan tangibles y concretos. Lo mejor será utilizar la fuerza y el impulso uraniano para profundizar los cambios que tenemos que hacer para lograr una estabilidad a futuro. La impaciencia y la aceleración es el camino que nos conduce directo a enfrentamientos y luchas generados por la propia sensación de necesidad de estabilidad. Es importante tener en cuenta que la estabilidad la encontraremos sólo en nuestro proceso de vivir en plenitud, y para esto es necesario no solamente adaptarse a los cambios sino identificarse con ellos. Saber administrar nuestra energía será vital en la primer parte del año, y esto es uno de los obstáculos con los que tendremos que tener mucho cuidado, porque nuestra mente ya está ubicada en un tiempo más allá del tiempo presente, pero los procesos aún se están gestando y habrá que transitarlos y consolidarlos en tiempos marcados por el ritmo de la conjunción de Plutón y Saturno en Capricornio del 12 de Enero. Estos dos colosos del cielo marcan cambios radicales y para que todo cambio prospere algo hay que derrumbar y nos tenemos despojar. Requiere mucho esfuerzo la construcción de esos nuevos cimientos sobre los que vamos a caminar a partir del 2021. Pero vale la pena porque será el encuentro con la propia capacidad de una real independencia que se esconde tras el aprendizaje sobre la confianza que aporta el conocimiento de nuestra potencialidad, cuando es libre, y sobre todo de nuestros límites para verlos, afrontarlos y sobrepasarlos y sobre todo de poder construir con un otro, sean relaciones de amor, sociedades, amistades más auténticas despejadas del sobrepeso que implica la búsqueda de que algún otro se haga cargo de las cargas emocionales de cada uno. Esa es la autenticidad y la libertad que reclama Acuario y hacia donde nos lleva 2020. El 19 de Diciembre 2020 Júpiter y Saturno ingresen juntos al signo de Acuario (Aire) que cierra un ciclo de conjunciones en signos de Tierra. Estamos presenciando y vivenciando un nuevo concepto sobre lo que es el hombre y su libertad, tratemos en lo posible de mantener la calma los meses de Enero a Junio y dediquemos nuestra energía a construirnos dejando algunos fragmentos atrás porque nos necesitamos livianos.

Links . SATURNO CONJUNCIÓN JÚPITER: EL INICIO DE UN NUEVO PARADIGMA —-

Feliz Inicio de Año 2020, Mariana ,