Repercusiones en el cuerpo. Saturno en Capricornio y Júpiter en Sagitario.

Es interesante hacer un repaso sobre la importancia del músculo Psoas. Este músculo es conocido en la cultura Taoista,  músculo del Alma. Del buen estado de este músculo depende la salud física y emocional. Es el músculo que conecta la columna con las piernas.  Cuando este músculo se tensa, produce contracción y acortamiento, rompiendo el equilibrio, la estabilidad. Produciendo sensación de peligro constante ante la apertura emocional. Las causas emocionales que producen tensión y el acortamiento son: Relaciones no resueltas, miedo a las pérdidas, miedo al aislamiento, sensación de abandono. El planeta Saturno rige los huesos, la estabilidad, la estructura y la retracción muscular. Júpiter es el regente de la cadera, los muslos, el sacro y el coxis,  donde tiene la inserción el Psoas.  Es un músculo instintivo que regula la sensación de seguridad propia y hacia los otros. Cuando está tensionado agrava los problemas de confianza en otros, y retroalimenta la reactividad a todo lo que es percibido como inseguridad personal, produciendo problemas en la glándula supra renal encargadas de regular la reacción al estrés.  La actividad que se está presentando en el signo de Capricornio con la presencia de Saturno, Plutón y el Nodo Sur  quienes en el año 2019 estarán en un grado de proximidad tal que forzarán la transformaciones de las estructuras. Será un año en el que la flexibilidad es un aspecto a tener muy en cuenta. Otra función del Psoas al igual que el trapecio y los omóplatos, es la de recoge las toxinas emocionales. Mantener este músculo fuerte nos ayudará a equilibrar y evitar que se produzcan o se intensifiquen problemas de ciática, de cadera, tensión nerviosa, problemas digestivos y colon irritable. Sin dudas el Psoas es un músculo rector para el equilibrio necesario entre cuerpo y emoción, y este 2019 estará muy marcada la tensión emocional si resistimos los cambios de estructuras. Habrá mucha necesidad de sentido de pertenencia y la angustia que puede presentarse ante la falta de encontrarlo nos puede resentir en nuestra seguridad interna. Fechas más tensas: Enero hasta mediados de Febrero; Junio; Septiembre Octubre. El Alma merece cuidado, seamos flexibles con nuestras propias inseguridades y no las proyectemos en otros. Asumámoslas y trabajemos en nuestro desarrollo.

Mariana

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