Este año tuvimos que reconfigurar nuestra mirada no sólo sobre el mundo sino sobre nosotros. Cuando ya vimos y nos vimos no hay espacio para la sustitución ni la adecuación, sino sólo para la consolidación del proceso de transformación. En algún punto todos estamos traspasando un punto de no retorno y es mejor que sea así, porque es lo que nos permite volver a elegir a qué estamos dispuestos y a qué no. Y este es un buen punto para direccionar la energía de Marte en Aries que responde a Venus, nuestra voluntad de desear. El eje Tauro-Escorpio está asociado con el deseo y la transformación (muerte). Si permanecemos en el puro deseo no hay realización, y si permanecemos en el ideal de transformación sin un deseo concreto a realizar, perdemos sustancialidad.
Esta Luna en Escorpio abre el camino a poder unir la voluntad de realización con la transformación, no impuesta por la realidad, sino por nuestro deseo de manifestación. Así iniciamos la etapa de los eclipses Géminis/Sagitario. Esta serie de Eclipses no son el fin de las ideologías, sino que las ideologías se van a mostrar como perspectivas. Los que si van a caer son los dogmatismos ideologizados. Y esta es la función de la potencia de esta Luna Nueva: enfrentarnos con los límites de nuestros dogmatismos internalizados. La realidad nos impone cambios, podemos responder con intentos de evasión y quedar atrapados en un devenir de sucesos que aniquilan nuestra voluntad, o hacerlo desde nuestro proyecto. El sextil de Júpiter al Sol y Luna en Escorpio nos conecta con la posibilidad de confiar en nuestro proyecto de transformación. Ese será ese hilo de Ariadna que nos conduzca en forma segura enfrentarnos con lo que mantenemos oculto que alimentamos para calmarlo.
Es muy importante tener en cuenta que esta Luna nos impulsa al cambio, Marte retomando su posición directa es un torbellino al que le tenemos que dar dirección, porque tanta energía nos puede paralizar. Marte es el regente primario de Escorpio al que se va a enfrentar en Enero 2021 cuando se junte con Urano. en cuadratura a Júpiter/Saturno. Si no le dimos espacio a lo nuevo, se va a abrir camino de igual modo. Esta conjunción Marte/Urano la vivimos alrededor del 13 de Febrero 2018…. en ese momento fue el inicio de un gran llamado a liberarnos. Quizás en ese momento no estuvo dirigido correctamente….. intentemos que este nuevo ciclo que inicie esta conjunción el 20 de Enero 2021 (ya con Júpiter y Saturno en Acuario), ayude a crear nuevas bases. Hacia allí tiende todo el proceso.
Permitámonos la libertad de transformación.
Mariana