Llegamos a la Luna Llena en Escorpio, en un contexto astrológico muy inestable por las tensiones existentes entre los signos fijos. Esto indica que todo aquello que nos daba estabilidad está en un proceso continuo de cambio que parece no tener fin y del cual no tenemos posibilidad de control alguno. La energía Escorpio no solo nos sumerge en las profundidades más ocultas despertando y sacando a la luz los miedos y la inseguridad, sino que también está directamente vinculada al sistema económico en el eje conformado con su opuesto que es Tauro. El eje Tauro-Escorpio asocia el deseo con la capacidad de transformación de la que disponemos para concretarlo, porque desde el puro deseo no hay realización, y si quedamos retenidos en el ideal de transformación sin un deseo concreto a realizar, perdemos sustancialidad. Estamos atravesando este proceso, en el que sentimos la pérdida de sustancialidad ante situaciones inciertas sobre las que nos es difícil poder operar o proyectarnos.

No va a ser sencillo manejar la intensidad de estos días… que nos pueden encontrar muy irritables, frustrados y con procesos de mucha insatisfacción que nos hagan tomar decisiones abruptas desde la impulsividad. Saber manejar la energía de estos días requiere de mucha templanza y de poder elaborar los cambios y acontecimientos desde la convicción de que toda decisión que tomemos tiene que estar dirigida a producir un transformación profunda originada en la evaluación rigurosa del riesgo que implique a futuro.

Sin dudas estamos vivenciando cambio de paradigma, atravesando una necesaria reconfiguración del sistema de valores que ya no encuentra su sistema de representación en los los modelos conocidos. Esta Luna pone luz sobre la imperiosa necesidad de terminar con las falsas dicotomías entre economía y salud, para encontrar una posible integración de polaridades y la conjunción de Mercurio, con Venus luego de haberse unido a Urano, posibilita encontrar esas nuevas alternativas sustentables en el tiempo.

Si bien la reunión de planetas en Tauro haciendo conjunción a Urano, va a provocar cambios abruptos e inesperados que nos obligan a repensar estrategias en el plano económico y si le sumamos que Plutón, que es el regente de la Luna en Escorpio, inicia su retrogradación anual el mismo 27 de Abril, aún con mayor intensidad va a provocar la necesidad de tomar decisiones referidas a las estructuras económicas por variaciones en los mercados, las bolsas y los precios de los alimentos (Tauro).

El ingreso de Marte en Cáncer el 24 de Abril, marcó un cambio en la dinámica de nuestra acción, que comienza a estar destinada a preservar la seguridad de lo que nos es propio y familiar. El tema de Marte en Cáncer es que cuando siente frustrada su acción reacciona con violencia visceral como preservación de las necesidades básicas de nosotros mismos y de los propios. Esto tensa aún más la polarización porque se intenta defender lo propio sin tener una visión más global de los acontecimientos.

Hay que tener en cuenta que la sensación de estancamiento y densidad va a estar presente y puede que se intensifique por las cuadraturas que se forman entre los planetas en Tauro a Saturno en Acuario hasta la próxima Luna Nueva en Tauro. Sería importante utilizar estos días para una gran toma de conciencia de la enorme responsabilidad que se nos está planteando, y poder comprender que el dolor y la experiencia son los grandes sostenedores de la potencia de vida. Y que el intento de eludir el sufrimiento y el dolor desde la omnipotencia del absoluto control nos lleva a retenernos en el realismo mágico de que la realidad es algo externo a nosotros y que tiene que responder a nuestras necesidades. La única forma en que vamos a encontrar estabilidad es entrar en contacto con nuestra vulnerabilidad, y podamos trascenderla desde la apertura al cuidado de aunar voluntades que nos conduzcan a una nueva comprensión del valor de la vida.

Por ahora y con esta Luna las crisis se pueden intensificar para desde allí comenzar un nuevo camino. ;

Mariana