Júpiter es el planeta que todos tomamos como el benefactor mayor, pero como todo, este planeta también tiene dos caras. Su cara más benévola es la que te brinda beneficios, oportunidades yy expansión. Es la apertura mental que nos permite trascender los propios límites. Podríamos llamarlo el planeta que te brinda regalos. Pero hay otra cara de Júpiter que está vinculada con el goce y el disfrute que esconde o enmascara el «no darse cuenta» de lo que por debajo está sucediendo. Toda expansión requiere de haber hecho un profundo análisis de la situación real y de estar muy seguros del sentido y de la trascendencia que tienen nuestras acciones, sobre todo en el ámbito del pensar y del actuar. Toda trascendencia implica saber de un límite al cual trascender. No podemos trascender lo que no conocemos. En el paso de Júpiter por Escorpio el trabajo fue hacernos conocer nuestra parte más oculta, nuestros deseos más olvidados en el deseo del otro, nuestras ganas de compartir. Pero para esto fue necesaria una limpieza muy profunda. Es por esta razón que era imprescindible llegar a este momento sin deudas, ya sean emocionales, como materiales, económicas o kárnicas. El lado oscuro o la otra cara de Júpiter en Sagitario es la de una suerte de fundamentalismo que poco a poco irá tomando forma. Ya comenzamos a notar fuertemente la exclusión de lo distinto como un otro invasor y violento. Esta manifestación de Júpiter en Sagitario es el producto de no haber comprendido que la libertad, la verdad y la trascendencia están íntimamente unidas. Van de la mano, no hay opción. Cuando el miedo a lo oculto, que podríamos verlo proyectado sobre la construcción de un sujeto social, etnia o cultura, en el fondo no deja de ser una construcción personal o social que cumple el rol de justificación de un estatus quo sostiene su permanencia sobre la diferencia, la división y la condena. Plutón, el gran transformador y Saturno el gran constructor de estructuras, poco a poco se irán acercando. Este encuentro en el signo de Capricornio ponen en jaque las estructuras vigentes. Esta dupla tendrán sus Eclipses. Momentos en los que las estructuras vigentes se verán confrontadas con las reales necesidades personales El desafío del año 2019 se dirime entre si permanecemos justificando lo que está extinguiéndose, a través de la construcción de un otro enemigo, y temible o cuidamos el colectivo como una unidad en la cual podemos desarrollarnos. ¿Pagamos altos precios morales, éticos y vitales, sosteniendo lo insostenible? o ampliamos nuestras fronteras mentales ante la transformación plutoniana (incrementada por el paso de Urano por Tauro) o nos hacemos conscientes de estar vivenciando una época muy dura y crítica de finales, que requiere de todo el potencial de un nuevo paradigma. No son tiempos de confrontación, sino de consciencia sobre nuestras elecciones. El año 2020 está cerca, pero el resultado dependerá de la liberación de deudas que hayamos procesado en 2018 y de la acción dirigida al cuidado de lo que nos nutre y nos permite crecer. Esto es el 2019.
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Previeux 2019
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Mariana
3 comentarios sobre “Júpiter en Sagitario tiene dos caras”