Miremos hacia atrás sólo para valorar lo recorrido, estemos en el presente para construirlo y estemos dispuestos a transformar lo necesario para el inicio de este tiempo que seguramente nos va a sorprender!!!.  El  8 de octubre es un día clave. Estamos por finalizar un año de influencia de Júpiter en Libra, que unido a muchas configuraciones que hubieron en este año nos han hecho tomar real conciencia de que no se puede seguir sosteniendo aquello que nos aprisiona. Hicimos cambios, tomamos conciencia, dudamos, tuvimos el impulso de volver atrás, de mantenernos en lo seguro. Pero nos dimos cuenta que no seríamos sinceros con nuestros profundos anhelos quedarnos en espacios conocidos. Que por ser conocidos no son seguros porque atentan contra nuestro ser. la pregunta es ¿Y ahora, que estamos despojados ante nosotros mismos sobre lo que nos completa, nos hace ser lo que somos, cómo lo llevamos adelante? La unión del Sol con Mercurio (identidad-razón, comprensión), seguramente nos llevó a resguardarnos y a comprobaciones. Probar qué y quiénes seguirán en nuestro camino. Todos sabemos y sentimos que ya un tiempo terminó, es más sentimos en carne propia lo viejo, los intentos de manipulación que pueden darse en relaciones. Parecen absurdas, burdas y sin sentido. Recordemos que el Nodo Sur este año en Acuario nos recuerda que debemos soltar todo aquello que no nos es propio y nos mantiene dependientes de otros. Con El Sol, Mercurio y Júpiter en Libra es poner en el cenit en la igualdad en relaciones. Quizás hoy al escribir esto pensemos que falta mucho para el 2020, pero queramos o no tenemos que estar conscientes de que todos son ciclos, y que con el ingreso de Júpiter en Escorpio el 10 de octubre con los Nodos en Leo/Acuario es un indicio de que las transformaciones hacia relaciones en las cuales las libertades individuales estén priorizadas es una de las premisas para que puedan desarrollarse y tener un futuro posible. Equilibrio entre unión e individualidad.

Júpiter y Saturno se unirán en 2020 en Acuario, esta unión siempre implica el enfrentamiento entre los ideales con la realidad. Por lo cual la importancia del ingreso de Júpiter en Escorpio es muy fuerte e importante, porque inicia la etapa real de transformación que va a estar apoyada por Saturno a partir del 24 de diciembre cuando ingrese en Capricornio unido a Venus y al Sol (concreción en ámbito de valoración, poder femenino e identidad). Seguiré desarrollando estos ciclos.

Hoy y mañana tomemos la debida conciencia de lo que buscamos en relaciones, que después del 10 comenzaremos a evaluar firmemente cómo lo hacemos, qué vale la pena y qué estamos dispuestos a entregar y por qué. Pero para abordar estos temas es fundamental el camino que hemos recorrido en todo este año desde el 26 de diciembre de 2016.