Hoy 21 de Agosto es el Eclipse a las 15.30 en Buenos Aires. No se verá desde esta región, pero no implica que no esté ocurriendo desde hace el 17 de Agosto, pero se manifiesta astronómicamente hoy. Las alineaciones que acompañan a la Luna cuando eclipsa al Sol soy muy interesantes y en un punto beneficiosas si estamos dispuestos a confiar en  nuestra propia mirada, saliendo de la mirada del otro. Salir de la mirada del otro es animarse a andar solo e ir por hacia y desde lo propio al encuentro de lo que nos satisface desde el saberse plenamente uno mismo. La mirada del otro tiene una doble consecuencia, cuando nos acompaña desde lo que somos es lo más bello, amoroso y estimulante que se puede vivenciar. Pero cuando nos convertimos en otros para satisfacer esa necesidad de mirada y aprobación de algún patrón interno no consciente, es esclavizante en dos sentidos. Quedando atrapados en nuestra trampa de necesidad de respuesta a la satisfacción continua del otro desde el propio ego herido. Este momento es propicio para que cuando el Sol (el Yo) vuelva a aparecer, desde la sombra del paso de la Luna (conexión emocional), retome su brillo y presencia con el propio brillo interno irradiándolo desde nosotros hacia los otros y hacia el medio circundante. Con el acompañamiento de Venus (Amor) ya saliendo de la oposición con Plutón, esto es que ya ha sido transformada la concepción del Amor, y que Marte (Principio de Acción) en trígono a Saturno a punto de ponerse directo (el 25 agosto), nos invita a la concreción. Nada es mágico y tampoco podemos pensar que un Eclipse puede hacer y generar los cambios de conciencia y la materialización de nuestras expectativas, pero si nos presenta un entorno propicio para ello.