Estamos ya con Saturno en Capricornio y nos encontramos comenzando a tomar real noción de lo que significa ponerse en contacto con la presencia del tiempo. (abajo breve anticipo por signo). Preguntarse por el tiempo es preguntarse por el transcurrir y la factibilidad de la vida. Mucho se le teme a Saturno,  como aquel arquetipo que representa la implacabilidad de la finitud y de aquello que no podemos gobernar. El sentimiento que provoca Saturno dentro del marco de esta concepción negativa de limitación, responde a una compulsión a la soberbia que buscar mantener una voluntad egoísta, auto-justificada en la seguridad de que podemos pensar que somos nosotros quienes controlamos la estructura de la temporalidad. El tiempo (Cronos en palabras de Aristóteles) es la medida del movimiento. Es esa categoría que nos permite distinguir las modificaciones que una a una se van dando y que vamos construyendo. No construimos el tiempo, sino el contenido que podemos producir, nuestro movimiento, nuestro desarrollo en el tiempo de nuestra vida.  El Sol (iluminación) entró junto a Saturno en Capricornio el 22 de Diciembre, este acontecimiento desde hace 30 años que no se repetía. Este año lo hizo en un contexto muy especial porque Plutón ya se encontraba en este signo anunciando que entramos en un período en el cual será imprescindible generar bases distintas en las que habitualmente nos manejábamos. ¿Esto es cambiar la vida?… No!!!! es ser realistas y conscientes de que es necesario darnos cuenta de que tenemos que hacer un análisis concreto y objetivo de la situación en la que nos encontramos.  Cuando planteamos que Saturno es limitante tenemos que pensarlo como tiempo de madurar. ¿Esto es limitación?, en cierto sentido podríamos entenderlo desde esta arista, siempre y cuando no sea quedarnos limitados por determinaciones externas (gobiernos, apegos a la internalización paterna, y a autoritarismos que generan violencia), sino a re-fundarnos sobre bases propias y concretas las que nos aportan libertad. La libertad que nos puede dar la posibilidad de crear nuestra estructura del yo, no como adecuación, sino como creación. Sabiendo fehacientemente que cualquier modelo de sociedad, de vida y de relación basados en la pura forma del deber ser que responda y se olvide de la estructura interna de la vida (que es el desarrollo en el tiempo) tiene en su interior la semilla de su propia destrucción. Todo totalitarismo anquilosado, es destrucción. No es tiempo de discursos mágicos sino de realidades concretas. Todo discurso o sistema que no sea justo y que intente sostenerse en un supuesto futuro ideal mejor, no tiene bases, caerán indefectiblemente. Estamos en tiempos de realidades, los hechos aparecen. Estamos en camino hacia la unión de Plutón con Saturno en 2020 y a la unión de Júpiter y Urano en Tauro en el año 2024 cuando esta realidad no será la misma.

Donde tengamos a Capricornio a Saturno en nuestra carta, serán los aspectos de la vida a los que debemos prestar mucha atención en estos dos años hasta diciembre de 2020.

Capricornio: Cómo se relaciona con el mundo y sus relaciones. Dejar de querer que el mundo se adecue a su propia visión. Permitirse la apertura a las necesidades emocionales.

Acuario: Habiendo comprendido que muchas veces el trabajo es en solitario, y confiando en sus propias capacidades, es momento de consolidar los cambios que se vienen dando. Estructurar la economía y la forma de generar el dinero necesario en forma sistemática. Sin miedos, sin apegos.

Piscis: Momento de consolidad nuevos proyectos de vida y de discernir quienes serán los que los acompañen. Otra estructura mental es necesaria para acompañar este proceso de expansión

Aries: Trabajar en establecerse en el hogar y en la profesión. Dos ámbitos que han sido muy complicados en los años anteriores. Ahora es posible pensar las estructuras necesarias para llevar adelante los cambios.

Tauro: Abrirse a posibilidades nuevas vinculadas con especializarse más en su profesión o comenzar estudios. Es posible que caigan en momentos de desvalorización interna, pero en la medida en que cambien sus estructuras fundantes de pensamientos y sean más flexibles, será un momento de grades posibilidades de apertura.

Géminis: Restablecimiento de la salud si son consecuentes, caso contrario dolencias pueden acentuarse. Lo cotidiano y reclamos del entorno pueden sentirse muy limitantes. Para esto es necesario tomar en cuenta las verdaderas necesidades con aquellos que comparten la vida. Por qué siempre pensar que los demás les están reclamando?. Es una forma de expresar el pánico a la determinación.

Cáncer: Comprender las limitaciones que vienen del lado de tu pareja, o socios. Lo mejor es tomarlo como un aprendizaje para comprender que el otro es un individuo y tiene sus necesidades. No todo siempre es como lo acomodamos para que nos resulte cómodo.

Leo: Quizás sea momento de pensar que todos nos deben algo y centrarse en lo que tienen que hacer para empezar a entender que las deudas emocionales y reales son generadas por una forma de comprender la vida en relación. Cambios en los hábitos y relación con la herencia familiar, tanto económica como emocional. Reconocer al otro es una virtud.

Virgo: Si quieren expansión, es necesario ampliar los patrones de pensamiento. Nuevas situaciones con hijos y en hogar traen necesidad de generar nuevas estructuras. Cambios que cuestan pero son necesarios en la concepción interna de vida. Ocuparse de asuntos del padre o terminar con la conexión que subsista.

Libra: La profesión y el ámbito social que sostuvieron estos últimos tres años se vuelve denso. Ya no satisface, puede traer un agotamiento mayo que el esperado. Los cambios en la familia se hacen imprescindibles. No se pueden ya sostener las mismas estructuras. Dilema entre economía y agotamiento

Escorpio: Algo sucede en este tiempo que servirá de resorte para el inicio de nuevos proyectos. Júpiter está en este signo y termina con aquello con lo que están cómodos para impulsarlos con la ayuda del limitante Saturno a configurar un nuevo futuro.

Sagitario: Mientras destierra toda carga del pasado, tiene la inmensa posibilidad de construir sobre su propia potencialidad. No será fácil ni sencillo, pero hasta octubre es necesario poder empezar a planificar cómo sostener lo alcanzado hasta aquí como base hacia un futuro.

Mariana