Cuando tenemos una fecha de referencia es fácil tomar real cuenta del camino que estuvimos transitando. Es muy probable que nos sintamos cansados y exhaustos por todo lo vivido y realizado en este año. Fue un año en el que la voracidad le ganó a la necesidad de reposo y calma, en el que tuvimos que adecuar nuestra capacidad de gozo a reconocerlo en el proceso que estábamos llevando adelante. Mucho pasó: cambios a nivel personal porque no solo fueron cambios intersubjetivos, sino que tuvimos que ser testigos de la profunda crisis de estructuras en los entornos sociales y políticos del mundo. Esto nos lleva a tomar una posición para preservar y conservarnos a nosotros y a nuestra concepción de vida. Podríamos pensar que desde Noviembre venimos haciendo un entrenamiento full time de lo que será 2018. Con cuatro planetas que estarán en Capricornio a partir del 25, día en el que Venus entra a formar parte de este stellium, no tenemos otra alternativa que recordar y ser conscientes de que estamos viviendo una realidad muy dura y muy limitante, y es desde aquí que vamos a poder comprender lo que implica que Urano esté en los últimos momentos de su paso por Aries: en el estamento objetivo implica las políticas liberales económicas y en el nivel subjetivo, que debemos comenzar a encontrar formas nuevas y creativas para cuando el 2 de Enero Urano retome su marcha junto con la Luna Llena en Capricornio, y que la tensión acumulada comience a liberarse a través de la acción. Ya lo veremos más adelante.
Esta Noche Buena y Navidad se da con Luna en Piscis, un excelente momento para conectarnos con la sensibilidad y con el colectivo humano. Será una celebración de conciencia sobre qué implica tenerse a uno mismo. El entorno seguramente no será el ideal ni el que nos narran los libros de cuentos, pero disfrutemos el relax que se dará con la conjunción Venus-Saturno que nos prepara para comprender las bondades de elegir quiénes nos acompañen en el camino hacia la libertad interna de construir nuestras metas.
Plutón en Capricornio, implica que vivimos una crisis para discriminar y ver la realidad del derrumbamiento de la legitimidad humana de las instituciones que vive el mundo y que generará más y más tensión a medida que se vayan acercando a la conjunción de Saturno con Plutón en diciembre de 2019. En tanto Júpiter y Marte que están unidos en Escorpio nos hablan de esas tensiones ocultas y de la necesidad de manifestarse para intentar terminar radicalmente de sacar lo que está podrido. Esperemos que no en forma violenta. Venus y Saturno hasta el 28 de diciembre unidos, van a marcar un momento en el que quizás podamos permitirnos un poco de relax para poder comprender las bondades de construir nuestro camino con responsabilidad junto a las personas e ideologías que consideramos más cercanos. Comprender que la responsabilidad nos lleva a los cambios junto a otros y que pese a que conlleve un agotador esfuerzo y compromiso, nos brindará un gran estado de libertad más allá de los sucesos en los que vivimos. Libertad interna, lo más preciado que debemos construir.
Muy feliz Noche Buena y Navidad !!!!!, nos encontraremos en otra lectura previa a fin de año anticipando la Luna Llena en Cáncer del 1 de Enero de 2018. Fin y comienzos muy marcados de una año intenso y trabajoso.
Mariana
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