Transitando estos últimos días del período en que se han manifestado los deseos y anhelos internos, hemos terminado de enfrentarnos con nuestras propias manifestaciones. La sinceridad y la profundidad con la cual nos hemos conectado con las propias limitaciones, aquellas que son «tan propias» que el contacto con ellas proporcionado por Quirón-heridas internas- y Pholus -quien es el que abre los toneles secretos; nos marca un camino hacia la concientización de las áreas más vulnerables de nuestra vida.

Este proceso de manifestación que se comenzó a gestar el día de Navidad y que se concretó firmemente para la Epifanía de Reyes, son los temas que están rondando estos días. Preguntarnos y hacernos cargo de esas limitaciones que nos mantienen en cierto punto unidos a ataduras tanto emocionales como físicas, y que nos insumen tanta energía mal canalizada es lo que nos posibilita la oposición entre Júpiter y Urano, que se mantendrá por un tiempo bastante prolongado y haciendo su trabajo, que con la ayuda del implacable Plutón desde Capricornio (en cuadratura a estos dos planetas), irá pidiendo en forma contundente que aquello que hemos «abierto» (Pholus), sea transformado. Y con esta transformación saber que tenemos el dominio y el poder sobre nosotros y nuestras circunstancias. Ya no queda mucho espacio para sentirnos y escudarnos en la figura de víctima.

Ceres  despertó y ya está directo desde 10 de diciembre,  casi en conjunción con Urano en Aries, es la diosa del cuidado de lo doméstico- de lo propio- de los cultivos, hace su trabajo guiando en cierta forma a Urano a encontrar el destello del impulso inicial propio del principio de la vida, de aquello más original de nosotros, para mostrarlo y manifestarlo en forma de sabiduría interna a un Júpiter en Libra (rigiendo las relaciones).

Todo tipo de relación está en proceso de transformación hacia la concreción desde lo más elevado y propio de cada uno. Cada cual encontrará su forma de construir vínculos y relaciones en las cuales el compromiso (Juno conjunción Saturno) será tanto con la libertad del otro, como con la propia.

El compromiso con estos principios son un privilegio y un equilibrio difícil de encontrar y sostener, pero éste el momento. Momento de sinceridad propia, que puede verse obstaculizada por la dificultad que podríamos oponer (miedos y ataduras- Saturno/Marte), para integrar lo que de nosotros mismos sabemos, para realizar nuestros anhelos. Es momento de acción hacia los deseos (Marte en Piscis) guiados por Saturno en Capricornio. Nada es mágico, toda construcción desde un espacio interno nuevo conlleva una dedicación y trabajo hacia la manifestación concreta de los deseos.

Entonces, y visto este panorama, utilicemos este cuarto menguante de la Luna:

en Virgo (hasta el 17), para organizarnos en el trabajo a abordar;

en Libra (hasta el 19) para encontrar equilibrio con nuestro entorno;

en Escorpio (hasta el 22) para desechar aquello que tenemos que desprendernos;

en Sagitario (hasta el 24) para proyectar y expandir;

en Capricornio (hasta el 26) para manifestar y así arribar el 27 de enero a la Luna Nueva en ACUARIO y estar preparados para la proyección emocional  de la vibración que gobernará este 2017.

Felicidades a los Acuarianos que el Sol entrará en su signo el 20 de Enero

Hasta la próxima Luna Nueva en Acuario!!! – MARIANA

Links: CERES RETROGRADO TODOS LOS SIGNOS /  EPIFANIA DE REYES