El camino hacia la Luna Nueva que se sucede en Acuario, algunos la llaman la luna de la liberación, yo la llamaría la del inicio de la consolidación.

Venimos de procesos de liberación fuertes y éste sería quizás uno de los últimos coletazos y con un dinámica de contundencia notoria.

La Luna en su preparación para el encuentro con el Sol en Acuario, atravesó como todos los años en este camino al signo de Sagitario, con la particularidad que este año activó con su paso del día de hoy (24 de enero), la conjunción existente entre Saturno-Pholus-Juno, confirmando la necesidad de ser fieles al compromiso con  nuestro sentido interno y a nuestros deseos más ocultos.

Si pensamos que la vida es una lucha entre fuerzas (eros y thánatos), sin duda a lo que busca enfrentarnos este súbito encuentro del paso de la Luna,  es que el surgimiento de Eros (pulsión de vida),  está íntimamente ligado al compromiso inalienable con nuestra esencia más interna. No hay forma de que no hayamos de una u otra manera advertido este proceso en todo este tiempo. Seguramente han habido hechos concretos que nos fueron guiando hacia este umbral de saber que sólo en el diálogo sincero e interno (Neptuno -Nodos /Mercurio- Plutón) está la fuente de esa pugna de fuerzas que es la vida. Recordemos que Juno en la mitología es hija de Saturno y de Rea (Madre de los Dioses).

Cómo la vivimos siempre va de la mano de hasta dónde estamos dispuestos a dialogar con lo más interno y secreto simbolizado por Pholus (Centauro), que aunque en la mitología es quien destapa los toneles del Vino Secreto y a través de este evento se sucede el episodio de la herida Quironiana que todos recreamos, a diferencia de otros ciclos transcurridos, éste es particularmente importante para trabajar fuertemente sobre la aceptación de lo más secreto de cada uno. Para de este modo, iniciar la consolidación de lo anhelado (como tal), como proyecto de identidad (energía que será determinante a partir de marzo de este año).

El día de Luna Nueva en Acuario, Marte ingresa en Aries, dejando atrás a Venus. Marte se activa en la individualidad, en el seguir lo que nos reafirma, mientras que Venus quedará atrás custodiando (con la ayuda de Júpiter en Libra), que esa energía y potencialidad no construya desde la individualidad, sino desde lo relacional. Para sellar ésto, los primeros días de Octubre se volverán a re-encontrar en el Signo de Libra (asociaciones y parejas). En ese momento evaluaremos qué trabajo hemos hecho sobre lo que se está proponiendo. Un Stellium en Libra será muy interesante.

Mientras tanto y para tener en cuenta,  el 26 de Febrero, cuando Juno se separe de la conjunción de Pholus y Saturno, y estemos por vivenciar el último eclipse en Piscis, es recomendable que estemos atentos a lo más profundo, a lo que tememos. Esa zona estará iluminada para prepararnos para los eclipses Leo/Acuario que regirán a 2017, con el paso de los Nodos a estos signos, donde la fuerza y energía predominante será la polaridad: consolidación del Yo/ Consolidación en lo colectivo (entre otras cosas que veremos más adelante).

Preparemos esta hermosa Luna en Acuario. Proyectar desde el compromiso de saber.

Gracias por la lectura, Mariana