El año astrológico comienza el 21 de marzo cuando el Sol entra en el signo de Aries, pero la Luna Nueva en Aries es la que marca el ritmo emocional del año. Los días entre el 21 y 31 de marzo (primeros días del timing del año)  fueron días para aprovechar la energía de renovación y la potencia para posicionarnos hacia los cambios, porque en esos días estaba concentrado el germen que nos trasportará a otro nivel de conciencia sobre cómo concebimos nuestra vida.  El 31 de Marzo con la Luna Llena en Libra;   fue momento en que se cerraron viejas formas de relacionarnos, y fue bastante contundente, con el apoyo de Mercurio retrógrado que nos mostró y trajo del pasado lo que teníamos que terminar o modificar, presentándonos fehacientemente ante lo que nos involucra y busca retenernos en un lugar al cual ya no pertenecemos. Pero sobre todo es un lugar interno al que ya no pertenecemos. Como el 15 de Abril, día en que se desarrolla la unión del Sol y la Luna (Luna Nueva), se da con varios cambios que son los que le brindan una fuerza extra a este evento que se repite todos los años. Cuando Urano se hace presente nada permanece tal como está. La propuesta es salir de los estándares en los que nos encontramos, animarse a accionar desde un lugar que quizás nos sea extraño. Pero existe un componente mágico al que sería conveniente estar dispuestos a rendirnos, que es que los cambios que estamos buscando comiencen su camino de manifestación. El arco de tiempo desplegado entre el 31 de marzo al 15 de abril, será para recordar,  por el aprendizaje interno al que nos sometió. La profundidad del aprendizaje sobre el pasado al que nos está llevando Júpiter retrógrado en Escorpio unido a la retrogradación de Mercurio es el dilema entre el individualismo, que en el fondo es pensar desde lo más primario, y la posibilidad de brindarse desde el poder de la confianza en la transformación. La apoyatura dinámica de este período que inicia con esta luna la genera no solo Urano, sino que Mercurio inicia directo. Con este inicio del movimiento directo de Mercurio empezamos a entender, manejar y comunicar lo que queremos establecer. Aries refleja en Libra, por lo que las relaciones están en un nivel muy importante (toda clase de relaciones). Definiciones comenzarán su etapa de desarrollo. Momentos de claridad, y toma de conciencia de inicios, de nuevos ciclos. Atrevernos a ser lo que somos, será la clave. Aquello que ha quedado a medias cuando se dio la última conjunción Marte/Saturno (como ahora) en septiembre/octubre 2016. En ese momento podríamos decir que estábamos con la soberbia de la confianza (se dio en Sagitario), ahora esa unión tan potente de realidad se da en Capricornio (metas y concreción). Algo más a agregar es que Venus se encuentra en Tauro donde el deseo por la belleza de la vida es pleno, y nos recuerda (gracias a la despedida de Urano de Aries hasta dentro de 84 años) de la importancia del desapego de lo arcaico como condición de posibilidad del goce de saber de nuestra potencia y valoración de ser. Al día siguiente de esta Luna Quirón ingresa en Aries (link: quirón en Aries por signos)   y el 17 de Saturno retrograda dándonos un espacio para generar estrategia de sostenimiento de los cambios que uno a uno se irán dando. Porque los cambios recién comienzan.  Es tiempo de estar disponibles a ser, más allá de condicionamientos externos e internos. Urano arrasa y cuando está tan potente como ahora es mejor acompañar centrándonos desde nuestra armonía con y hacia otros. Demos y démonos libertad de creación y de acción hacia nuestros proyectos de vida y de relación.

Ver Link: Clima General 2018 ;    Luna Llena en Libra;

Buen inicio- Mariana