La tónica de encontrar balance a través de negociaciones estuvo muy presente la semana pasada. Tratar de mantener el equilibrio, de comprender cómo es estar en balance evitando tomar decisiones que sabemos que no aportan al proceso que estamos llevando adelante de balance interno.  La semana pasada sentimos muy fuerte la necesidad de individuación. Estamos empezando a confiar en los procesos de transformación que son los únicos que nos van a permitir ser leales y sinceros con nuestro interior. Esto nos puede encerrar en un estado extremo de aislamiento, que en parte es lo que propuso la Luna Llena en Aries, pero esta semana se plantea otra dinámica. La tensión entre el Yo y el Contigo se manifiesta con mucha fuerza. Estamos quizás demasiado reactivos a sentir que tenemos que entregar nuestra libertad para sostener relaciones. ¿Pero es esto así?. Toda relación que en este momento plantee este esquema para funcionar puede sufrir quiebres. Quiebres profundos. Si bien esta semana la tensión y la agresión se va a ir disolviendo va a seguir bastante vigente hasta el 19 de octubre. Vamos a intentar acercamientos en las relaciones interpersonales para formar puentes para re evaluar  y tratar de aunar posiciones. Los días 15 y 16  con el Sol unido a Mercurio serán días para intentar abrir canales de armonía con la ayuda de la presencia de Venus en Libra. Si bien es una buena posición para Venus, en este caso la presencia de Urano en oposición a Mercurio, sigue en vilo qué entendemos por relación. Cómo encontrar relaciones que permitan la libertad para crecer. Sin estas premisas las relaciones se tornan inviables.

El 17 de octubre Mercurio se une a Júpiter en Escorpio, que durará hasta el miércoles 18 pre anunciando la Luna del 19 en Libra. Con esta alineación vamos a intentar comprender profundamente cuál es el sentido real de las uniones. Empezar a comprender, re pensar y eliminar obstáculos para retomar diálogos que han quedado inconclusos.

Una semana previa a la Luna Nueva en Libra en la cual estaremos tratando de desterrar lo que nos lleva al desbalance para retomar y afirmar lo que queremos lograr en relaciones.