Estamos entrando en un sistema complejo de retrogradaciones planetarias,

¿Qué nos propone estos tiempos

Las retrogradaciones planetarias frecuentemente son interpretadas como frenos y limitaciones a nuestros proyectos y a la dinámica que llevamos cotidianamente en nuestras vidas.  Pero si lo pensamos desde otra mirada, y nos situamos en la necesidad de un reposo del Alma, la perspectiva es completamente diversa. No es fácil explicar o tratar de definir qué es el alma, pero podemos aceptar al Alma como movimiento y receptáculo de las pasiones.  El Alma es un conjunto de funciones y capacidades inseparable de nuestro cuerpo, y como tal es Potencia de Vida.

Las retrogradaciones no están significando que los planetas retroceden en su inmutable y constante recorrido por su órbita, sino que es un efecto que percibimos desde nosotros ubicados en la Tierra). La percepción de detención del movimiento para comenzar a transitar un camino ya recorrido, es la necesidad de nuestra Alma (nosotros) de reconectarnos con nosotros mismos, con la espiritualidad (no  religiosa, o si..), con la espiritualidad entendida como religarnos a nosotros mismos, para evaluar, revisar, modificar.

La invitación es para prestar atención en qué momento de nuestras vidas nos encontramos y de qué modo y en qué medida se interconecta con nuestro interior, y a partir de ese instante, hacer los ajustes necesarios para seguir nuestro camino. Como siempre explico, cada aspecto que entra en este ciclo de retrogradación (en forma personal), depende de dónde se encuentren ubicados los planetas en nuestras Carta Natales y por qué sectores de la misma están transitando en estos momentos. Estos datos nos dan las pistas de qué sectores tenemos que ajustar e integrar. Es una experiencia intensa y fascinante.