Esta semana es especial para permitirnos separar en forma clara la emoción de lo racional, porque hay una fuerte tendencia a entrar en terrenos nebulosos que nos pueden desbalancear. Si caemos en esa nebulosa podemos estar con el ánimo exacerbado, intentando hacer valer nuestra posición a costa de enfrentamientos con todo aquellos que sintamos que nos limita o se nos impone. Esto afecta bastante a los nacidos en Aries, Libra, Cáncer y Capricornio entre el 10 y el 18 de Abril, Octubre, Julio y Enero respectivamente y a todos los que posean el Sol, la Luna o Ascendente ubicados entre los grados 20 a 29 de esos signos. Para Acuario y para Leo puede inquietarlos el querer hacer, ver logros y resultados rápidamente. Momentos de ira, de agresión y de rupturas pueden presentarse, por eso es muy necesario tener en claro y poder separar la emoción, porque si nos dejamos llevar por estos sentimientos disruptivos, se generarán rupturas internas en las que perderemos el sentido último de lo que debemos estar construyendo en este momento. En tanto Saturno unido a Mercurio en trígono con Urano nos da la posibilidad de estar abiertos para permitir la cabida de lo nuevo que está iniciando. El contacto con nuevas personas, liberar la mente para que podamos tener la capacidad de captar las señas que se irán presentando para la solución de cosas que han estado frenadas, de las que no hemos encontrado solución. Por esta razón es necesario que desapeguemos la emoción que nos nublará. El día 1 de diciembre es un día a tener en cuenta: Venus sale de Escorpio, para comenzar en Sagitario a transitar un sendero de expansión en los fundamentos de las relaciones y lo económico. Cuando ingrese lo hace con un contacto a Mercurio (previo a retrogradar), que lo volverá a tener el día 6 de Abril, pero esto es capítulo aparte que lo veremos con el artículo que saldrá para cuando Mercurio retrograde que será el 3 de Diciembre con la Luna Llena en Géminis.
En síntesis esta será una semana interesante para planificar, para estar centrados, y no caer en rabias y agresiones por validarnos frente a otros, porque desaprovecharemos el trígono de Júpiter con Neptuno, aportándonos tener un contacto con lo más profundo de nuestro proyecto, al que tenemos que seguir. Nos permite encontrar sentido, y poner orden para desterrar lo que se presente como mentiroso y oculto. Prepararse para la próxima semana que estará envuelta de espejismos y de tener cuidado de tomar lo que vemos como que realmente es así.