Hace 15 días vivimos la Luna Nueva en Sagitario el 29 de noviembre, momento en el cual si nos ponemos a recordar es muy probable que nos demos cuenta de que determinados temas que comenzaron a manifestarse a principios de Junio de este año vuelven a estar presentes. Pero esta presencia no es de la misma índole, sino que con determinadas certezas. Las certezas que nos empieza a brindar la confianza en cada uno de nosotros, de que estamos en momentos de crear caminos. Momentos de generar la confianza suficiente para liberar nuestras propias restricciones. El trabajo interno tuvo lugar este año, a partir de ahora y sobre todo luego del 09 de Enero 2017 son tiempos de ir por lo propio, ir y confiar en lo que necesitamos y buscamos. Muy probablemente queden atrás varias cosas, relaciones, formas de vinculación ya perimidas ,  la necesidad de nuevas formas de conexión serán cada vez más potentes, Urano hace su labor en forma todavía sigilosa hasta fines de este mes, luego ya no habrá más chance y lo que no pudo ser modificado en nuestro interior, nos lo será mostrado para que el cambio pueda manifestarse.

Tengamos en cuenta que a partir del 19 de diciembre tendremos momentos de introspección y análisis profundos, en los que sería beneficioso utilizarlo para contactarnos con nuestras propias formas de comunicar. A la Luna Llena en Géminis de este 13 de diciembre se le une la retrogradación de su regente Mercurio. Mercurio está transitando por el signo de Capricornio y como todas las retrogradaciones de este planeta inquieto y veloz de este año se han dado en signos de tierra,  nos ha posicionado en re-evaluar los aspectos concretos en lo que nos manejamos. Mercurio desde Capricornio nos invita a repesar los objetivos, no olvidemos que Saturno (regente de Capricornio se encuentra en Sagitario- trazar objetivos que estén vinculados con el sentido que queremos otorgarle a nuestra vida).
La necesidad de sentir libertad, un profundo estado de libertad en las decisiones y en la forma de pensar está tan marcado, que va a ser muy difícil que cualquier tipo de relacionamiento coercitivo, en el cual sintamos condicionamientos a nuestra expansión interna sigan indemnes. Dejarán de tener sentido. Pensemos que cuando se dé la Luna Llena en Géminis, Marte y Venus comparten el signo de Acuario, regido por Urano (Liberación) y co-regido por Saturno (estructura), por lo tanto cualquier estructura de relación podrá sostenerse en la medida en que se comunique en forma clara y no obligue en la limitación.

Esta Luna se da luego de un hermoso trígono entre el Sol (e Sagitario) y Urano, que debido a su ubicación, nos muestra con toda fuerza que siempre hay aprendizaje en la vida, pero no estamos hablando de un aprendizaje racional, sino del sabernos capaces de contactar con nosotros desde lo más humilde de cada uno, que es donde reside la grandeza de saber lo que queremos. Dejarse fascinar por los sucesos es la manera de estar abiertos a lo que viene. Vayamos hacia nuestro futuro. Este es el mensaje de este fin de ciclo, de cierre y comienzo.

Profundos cambios comienzan a gestarse, si bien tuvimos atisbos en 2010, es ahora cuando toman la dimensión necesaria a través de esta Luna, para comunicar, y luego de haber contactado con nuestro propósito (Sol conjunción Saturno el 10 de diciembre),  para emprender el camino. Reforzándose hacia principios de Marzo y fines de Septiembre de 2017.

Este año que está punto de comenzar es muy diferente al que vivimos en 2016, pero está vinculado fuertemente al proceso que transitamos en 2016, que fue crítico, de enfrentamiento con lo interno de nosotros y de transformación.

Disfrutemos esta Luna Llena en Géminis, que si bien las Lunas Llenas son de finales, todo final y en especial éste es de apertura en otro estado de consciencia.

Cariños,

Mariana