El ciclo de la vida es un aprendizaje, es un devenir de
nosotros mismos hacia la trascendencia del ego. ¡Cómo explicar ésto!. No es una aprehensión intelectual, sino permitirse ser atravesadoS por la vivencia profunda. Esta es la trascendencia del ego. Y esta Luna Llena de este fin de semana es un fuerte destello de atención a nuestro Yo individual. ¿Quiénes lo sentirán más fuerte?, aquellos que se olvidaron de sí mismos. Es una oportunidad inmensa de contactarse con la relación profunda entre nuestro Yo interno y el Otro / los Otros. Relaciones. Todo tipo de relaciones.

Es un momento concreto, real, no deja espacio para intermedios, y a su vez  casi ideal para saber de nuestra propia interioridad. Para comprender profundamente y una vez más, cuáles son los patrones de apego con los que nos seguimos manejando. A qué estamos atados interfiriendo una y otra vez en nuestro desarrollo personal en el área relacional y por lo tanto, de qué buscamos liberarnos. Quizás nos demos cuenta de que es un momento de liberarnos de nuestros engaños, para permitirnos sentir qué es lo que somos y qué anhelamos. Es muy probable que en estos días cada uno de nosotros en lo más íntimo de cada uno hayamos vivenciado de una u otra manera a qué le tememos de nosotros mismos.

La resolución a este enfrentamiento estará en cómo lo manifestemos y en la forma en que lo tomamos en cuenta o lo dejemos sepultado hasta que algún otro tránsito planetario nos invite a aprender sobre nuestra interioridad y si estamos conscientes de nuestras trampas y velamientos de lo que simplemente somos. El olvido de nuestro ser puede llegar a anquilosarse de tal forma que nos encontremos en laberintos, y necesitemos una Ariadna (relación) en la cual confiemos profundamente para que guíe el hilo y la salida de ese laberinto que representa nuestra vida. Pero para que exista y construyamos una relación a la cuál podamos otorgarle la llave de nuestro laberinto, tenemos que estar seguros que la fundamos desde el amor y la entrega más sincera. Pero sepamos que siempre tenemos que tener la original, esa es la clave. Dar desde la apertura que esa llave generó en nosotros originariamente.

Más allá de la explicación astrológica de los tránsitos que se dieron esta semana que pasó (del 10 al 14 de octubre 2016) , y de la llegada de esta Luna Llena en Aries 15 y 16 de octubre, que ilumina como un foco refractario  sobremanera el eje relacional de todo tipo de vínculo que sea, (de acuerdo a nuestra Carta Natal), lo que está en escena es qué ponemos en juego y qué parte de nuestro Ego (miedos), estamos dispuestos a contactar y sanar. Este es el desafío que ilumina esta Luna Llena en Aries/Libra.

Mariana