Ingreso de Sol en Leo- Finalizar para comenzar – entre eclipses- 22 al 26 de Julio 2018

La estructura del cuentos nos da acceso a lo inaccesible de la trama trágica de la vida. Es así que cuando analizamos el contenido de los cuentos y de las fábulas comprendemos que los temas que tratan son los temas básicos de la humanidad y el sentido de la existencia: El amor y la muerte, con sus derivados: la soledad, el miedo, las disputas, la codicia, etc, etc. La vida es esa doble cara en que el amor y la muerte se dan la mano, para que al fin en un elegante equilibrio andar el camino. De esto se tratan los Eclipses Leo-Acuario. Leo es el signo de la creación, de manifestación del amor como vida creativa y de amor. Es la arrogancia de saber que el impulso de eros (vida) le tuerce la mano a tánatos (muerte), estando dispuesto a pagar el precio por ello.  Para comprender la importancia del Eclipse del 27 sería más sencillo explicarlo a través de la estructura de los cuentos, porque su naturaleza es de tal contundencia que nos ubica ante la irremediable trascendencia de nuestras propias fijezas. Esta energía ya comenzó a manifestarse desde la Luna Nueva en Géminis del 13 de Junio y quizás un poco antes ya comenzaron a sentirla los signos fijos (Acuario-Leo-Escorpio y Tauro) con el ingreso de Urano en Tauro el 15 de Mayo. El 27 de Julio a las 17.30 el Sol desde Leo se enfrentará a la Luna en Acuario, dos signos emblemáticos de lo creativo tanto individual como colectivo. La creatividad o impulso de vida de Acuario nace de su eterna lucha entre lo fijo por su naturaleza y la regencia de Urano (innovación, rebeldía, creación, impulso). Este doble paradigma Acuario/Leo es la dinámica que da un cierre a un proceso que inició en Agosto de 2016, se desarrolló a lo largo de 2017 y tomó mayor concreción en Enero de 2018. El elemento trágico al que hago referencia es que los Eclipses son hitos que nos recuerdan que la voluntad es nuestra compañera cuando comprendemos en lo más interno de nuestra emoción que la vida es ese espacio de tiempo en el que debemos encontrarnos con nosotros y con nuestros compañeros de vida. Única fórmula en la que la vida es arrancada de lo irremediable, de lo trágico, como cuando Ulises (personaje de la Ilíada), luego de permanecer en su largo viaje de regreso a su hogar -como metáfora del encuentro consigo mismo (Nodo Norte en Leo)-, regresa a Ítaca. Lo que estamos viviendo en estos meses de eclipses, primero con el del 12 de Julio (nodos Cáncer/Capricorio) y ahora con el del 27 de Julio y el del 11 de Agosto cerrando el recorrida de los Nodos por Leo y Acuario, es la vivencia absoluta de que finalizar significa comenzar desde la propia identidad el regreso al hogar, que ya no tiene posibilidad de ser el mismo que fue, y que la aceptación anclada en la actitud creativa es desde donde lo construiremos, lejos de prepotencia voluntarista. Esta semana está sobre cargada de tensiones: Lilith (Luna Negra) desde los últimos grados de Capricornio nos muestra el miedo al abismo que implica romper las estructuras conocidas. Miedo al abandono y el temor a no ser reconocidos y que hace que nos sostengamos en patrones de control. Esta influencia contrapuesta a la fuerza disruptiva de Marte con el Nodo Sur en Acuario que nos llevan a desprendernos y a romper con lo que nos mantiene sujeto a los estándares que otros esperan y que hemos internalizado. Tenemos que saber que si bien Urano será decisivo en la figura que forma este Eclipse, tendrá una doble participación. Por un lado lleva a romper cadenas y yugos en forma irreversible, que será recomendable hacerlo en forma no violenta sino que sea en una forma productiva porque nos puede dar la enorme capacidad de gestionar mejor las relaciones con otros desde el nosotros y por nosotros. Por otro lado Urano continua el trígono con Saturno en Capricornio (guardián de los planetas trans-saturnales) que ante lo disruptivo opera como contenedor y estructurante de lo posible. Es allí (trígono Urano/Saturno) donde tendremos que apoyarnos esta semana, porque es lo que permite la materialización concreta de otra realidad (ambos planetas en signos de Tierra),  que sea valedera, gozosa y que prospere en el futuro. No es el tiempo de toma de decisiones bruscas ni precipitadas, Mercurio en Leo comienza retrógrado el 26 de Julio, por lo que el Eclipse del 27 será para darnos el tiempo de saber que toda finalización para que sea tal tiene que estar acompañada de una verdadera revisión.

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Buen inicio de semana, Mariana